Exposición al frio y al calor
Estar expuestos al frío y al calor es parte natural de nuestra relación con el ambiente. Para mantenernos fuertes y saludables el cuerpo produce adaptaciones cuando nos exponemos al clima. Por ejemplo la producción de grasa parda, la activación del sistema inmune la eliminación de toxinas, el fortalecimiento vascular y cardíaco. Colocarnos en ambientes con temperaturas controladas nos hizo débiles e intolerantes.