¿Qué es tener responsabilidad afectiva?

El concepto de responsabilidad afectiva surge del objetivo de construir vínculos más humanos, amorosos y respetuosos para lograr sentirnos bien.

Siendo responsable a nivel afectivo vas a poder conseguir salud emocional y cuidar a las personas con las que te relacionas.

¿Qué es la irresponsabilidad afectiva?

Ser irresponsable afectivamente significa no considerar las consecuencias de lo que hacemos y de lo que nuestros actos producen en el otro.

Tenes irresponsabilidad con tus afectos cuando tomas acción pensando sólo en vos y no consideras lo que sentirá o le pasará a tu amigo, pareja o familiar.

En cambio, si sos responsable afectivamente, antes de tomar decisiones y actuar, vas a pensar cómo puede afectar lo que querés hacer en el otro, de esta manera vas a decidir de manera consciente y considerada.

Es complicado saber lo que el otro espera, pero ser responsable implica preguntártelo, preguntárselo y observar sus necesidades y sensibilidades.

También es importante que seas claro al momento de comunicar lo que querés y esperas del otro, mostrando transparencia en cuanto a lo que podes ofrecer y lo que no.

By Clay Banks 

Elementos fundamentales para tener vínculos responsables

Para tener vínculos responsables la transparencia, la empatía y la comunicación son elementos fundamentales.

  • La transparencia es importante para que nos vean tal cual somos y mostrar lo que buscamos de manera clara.
  • La empatía es necesaria al momento de ponerte en el lugar de lo que el otro va a sentir, lo que necesita y lo que está buscando.
  • Por último la comunicación es imprescindible para poder entendernos y dejar claros gustos, necesidades y expectativas desde el minuto uno de conocerte con alguien.

Estas son las conductas que demuestran que tenés responsabilidad afectiva:

  1. Sos claro y sincero con el otro.
  2. Sos consciente de que el mundo emocional del otro es completamente distinto al tuyo.
  3. Cuando vas a actuar tenés en cuenta cómo va afectar a la otra persona lo que haces.
  4. Estableces acuerdos y límites para no herirse, ni dañarse.
  5. No confundís a la otra persona con ahora sí, ahora no, ni haces ghosting.
  6. Dejas en claro desde el minuto uno cuáles son tus expectativas, necesidades e intenciones
  7. No prometes, ni ilusionas con cosas que no querés ni vas a cumplir.
  8. Recordás al relacionarte que generas en el otro emociones y expectativas, tenés cuidado con lo que decís y haces.
  9. No haces lo que no te gusta que te hagan, ni lo que sabes que al otro no le gusta. Cuando te dicen NO, lo respetas.
  10. No opinas sobre el cuerpo, las emociones e ideas del otro, sabes que esto no te corresponde, ya que no conoces lo que vivió y además podés lastimar con tus comentarios.

Es tan importante tener cuidado con las emociones del otro, como hacer respetar las propias.

Sé consciente de lo que generas, para no producir daños emocionales y poné limites a aquellos que no respetan lo que sentís o que tengan actitudes toxicas con vos. Podes encontrar información sobre este tema en nuestro artículo «Relaciones toxicas».

De esta manera vas a construir relaciones igualitarias, amorosas y pacíficas que te van a permitir ser mejor persona.

Esperamos tus comentarios, preguntas y opiniones, con amor Moni ❤️

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